Halloween y Don Juan Tenorio

Halloween ha llegado para quedarse. Cada 31 de octubre, calabazas, arañas, esqueletos y otros elementos tenebrosos decoran parques de atracciones, salas de fiesta y centros escolares. Los niños gritan por las calles el famoso truco o trato (una traducción más o menos conseguida de trick or treat, expresión por la que niños y niñas disfrazados exigen alguna golosina y amenzan con gastar una broma si no lo consiguen). La celebración tiene sus detractores, pero no cabe duda de que gana adeptos cada año (no se puede negar que disfrazarse, dar sustos y comer golosinas con forma de bichos es divertido).

Aunque Halloween puede parecer una celebración moderna, importada y hasta extravagante, lo cierto es que es más cercana de lo que podamos pensar. Tiene su origen en la cultura celta y su celebración del Samhain (fin del verano y comienzo del año nuevo celta), que fue más tarde cristianizada y convertida en una fiesta religiosa (la festividad católica del Día de todos los santos fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre). Los antiguos celtas creían que la línea que une este mundo con "el otro mundo" se estrechaba en estas fechas, permitiendo a los espíritus pasar. De hecho, la palabra Halloween es una evolución de la expresión All Hallows Eve, o víspera de todos los santos. La festividad ha ido variando con los años y añadiendo elementos (como la calabaza), pero sin perder su esencia: el paso del día de los vivos al día de los muertos.

Sin embargo, España tiene otras tradiciones ligadas al Día de todos los santos (o Tosantos) que están fuertemente arraigadas en nuestro imaginario cultural. Desde hace siglos, esta fiesta y la representación de Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, van de la mano y, aunque durante un tiempo pareció que se iba perdiendo, lo cierto es que está resurgiendo con fuerza. Cada año encontramos más teatros que representan esta pieza clave del Romanticismo español, pero también iglesias (la iglesia de San Luis de los franceses, en Sevilla - edificio ya desacralizado) e incluso cementerios.

¿Por qué se representa Don Juan Tenorio el Día de todos los santos? Si echamos un vistazo a la historia y antiguas tradiciones, apreciaremos que las representaciones funerarias eran usuales. El teatro ha estado íntimamente ligado a la religión (ritos religiosos en el mundo clásico, autos sacramentales en la Edad Media...). Mezclar el teatro con este día no era, por tanto, nada nuevo. Por eso fue tan sencillo introducir en estas fechas el Tenorio, parte de cuya trama se desarrolla en un cementerio y cuyo acto final tiene lugar justamente en este día.

Ya veis que Halloween no está tan lejos de nuestras viejas tradiciones.

El IESO Mariano Barbacid también está rindiendo su pequeño homenaje a la obra de José Zorrilla, que es la elegida de este mes para nuestro club de lectura. Pasaos por la biblioteca si necesitáis un ejemplar.

Que paséis una feliz noche de terror.